- El Nobel de Dylan es una mierda.
Mi papá se llama Claudio. Hace tiempo atrás hice ese ejercicio absurdo de buscar en Google el significado de los nombres de todos aquellos cercanos a mí.
San Bernardo, Santo Bernardo o de cariño San Bk, el de hoy y el de todos mis años, es un calamar de poblaciones.
Los Prisioneros salvaron mi infancia y mi juventud.
Aquellos que fuimos niños en la década de 1980 quisimos ser, inevitablemente, jedis, boxeadores o arqueólogos.